martes, 21 de abril de 2009

Denuncian que el Gobierno quiere la muerte política de Reyes Villa


"El Gobierno parece no tener nada mejor que hacer que perseguir a Manfred Reyes Villa. Por cada acusación rebatida, por cada denuncia desestimada por la justicia, el Gobierno abre dos juicios más. Cuanto más se acerca diciembre, la persecución política se hace más implacable"
La Patria (Oruro, 21 de abril).- La nueva acusación presentada en Sucre contra el ex prefecto Manfred Reyes Villa, fue calificada por su asesor Erick Fajardo “como otro eslabón de una cadena de patéticos fracasos” del partido en función de gobierno.
“El Gobierno parece no tener nada mejor que hacer que perseguir a Manfred Reyes Villa. Por cada acusación rebatida, por cada denuncia desestimada por la justicia, el Gobierno abre dos juicios más. Cuanto más se acerca diciembre, la persecución política se hace más implacable”, dijo.
Fajardo recordó que Reyes Villa volvió hace poco al país, luego de una ausencia de cinco meses, para comparecer voluntariamente ante el Fiscal General por la acusación de la ministra Nardy Suxo por diez proyectos supuestamente ejecutados de forma irregular.
Según el portavoz, la defensa del ex prefecto demostró que la licitación, adjudicación y ejecución de los proyectos defectuosos o irregularmente licitados, correspondían a pasadas gestiones.
“No importa a cuántas acusaciones responda, ni cuantas denuncias contra él haya desestimado la justicia. Seguirán y seguirán acusándolo porque su objetivo no es jurídico, sino electoral. Quieren dañar su imagen mística de constructor porque buscan su inhabilitación y no hacer justicia”, agregó Fajardo.
Fajardo insistió que la Justicia desestimó tres proposiciones acusatorias anteriores interpuestas por el Gobierno y la Prefectura contra la ex autoridad como son la supuesta sedición, adquisición presuntamente irregular de vehículos prefecturales y un requerimiento acusatorio, interpuesto por el senador Omar Fernández, que responsabiliza a Reyes Villa, de urdir su propio derrocamiento en enero de 2007.

En un estado históricamente híper presidencialista, las universidades públicas, las prefecturas, las municipalidades, fueron reductos naturales de la democracia.
La autocracia sometió esos reductos, pero otros surgieron. La consistencia ideológica, el confinamiento, el exilio, son nuestros nuevos reductos. Desde ahí resistimos, urdimos, aguardamos, la hora de dar de nuevo batalla, el tiempo de recuperar la democracia.

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